jueves, 22 de julio de 2010

No pienso hacerlo. ¿Me oyes?
Sé que suena muy egoista por mi parte, y, muy probablemente lo sea de verdad. Pero no voy a volver a caer en la misma trampa. Ya me la has puesto otras veces, lo sabes, y sé que eres tú. Siempre eres tú… O siempre soy yo. No lo sé exactamente. Pero no me importa… o si, pero no quiero que me importe.
Te prometo que voy a poner todo lo que pueda de mi parte, para evitar que eso ocurra, dejar que me importe me refiero, y me vuelvas a desgarrar el corazón en mil pedazos… o me lo vuelva a desgarrar yo sola pensando que puedo hacerlo. Porque lo pienso, sé que si me pusiera podría volver a hacerlo, pero no quiero, ¿me explico?. Otra vez no. Porque sé que vuelves a ser tú, con otra cara, con otro nombre, con otro porte y en otro lugar… pero sigues siendo tú... O sigo siendo yo. Y no quiero.
No voy a intentar de nuevo sacarte del pozo. Esta vez no. Porque sé que eres tú… o tal vez porque soy yo. Porque me consta que cuando intente darte la mano para salir de él, la tomarás, no me decepcionarás en esto. La agarrarás con fuerza, y te aferrarás a ella como si te fuera la vida, porque se te estará yendo. Me alentarás para que no desista en mi esfuerzo, verás pasar el mundo ante tus ojos y serás capaz de venderte al mejor postor por salir de ahí. Y yo te creeré… o no, pero querré creerte. Cerraré los ojos y si los abro miraré hacia otro lado, porque querré creerte. Todos a nuestro alrededor me advertirán sobre ti, pero querré creerte. Necesitaré creerte. Sabré que es mentira, que me estás engañando de nuevo, porque no es la primera vez que me cruzo contigo aunque no te haya visto nunca antes, ¿verdad que no, viejo amigo? Pero no lo haré.
Créeme que esta vez no lo haré, me ataré si hace falta a una montaña, evitaré escuchar tus cantos de sirena… pero no lo haré. No te daré la mano. No tiraré de ti para que te sientas mejor. No dejaré que me importe, aunque me importe de veras. No me convenceras de que eso es lo que quiero hacer…o no me autoconvenceré. Porque te conozco… o me conozco, y sé que aun así te daría la mano, tiraría con todas mis fuerzas, lucharía contra vientos y mareas para sacarte de allí. Y lo haría ¿lo sabes? Hasta caer exhausta, porque caería, créeme que caería, porque con tu impulso me dejarías caer… Y tu saldrías. Y yo me hundiría. Pero tu estarías fuera. Y estarías cansado por el esfuerzo hecho para poder salir. Y no tendrías ni fuerzas, ni ganas, para echarme una mano…
Se que suena muy egoista por mi parte, y sinceramente, es probable, que lo sea. Pero no, esta vez no.
Aunque no te conozca…sé que eres tú, que sigues siendo tú… o sigo siendo yo.
Y no.
No voy a salvarte.
No voy a salvarte de nuevo.
No voy a salvarte mas.