jueves, 8 de abril de 2010

Bienvenido Maestro

Me resulta curioso pensar cómo una persona puede entrar discretamente en la vida de otra, sin llamar la atención, y asentarse ahí, e ir tomando fuerza poco a poco, sin prisas, sin presiones y sin exigencias. Simplemente siendo y dejando ser.

No puedo, por mas empeño que pongo, recordar en qué momento te conocí. Me sonrojo al intentar recordar,(sin fruto por mas esfuerzo sobrehumano que realice), porque se supone que las chicas debemos memorizar ese tipo de detalles cuando se trata de alguien importante para una, y, aunque, sin pensarlo has pasado a ser alguien así en mi vida, no puedo poner en pie, cómo te conocí.

Probablemente nos conocimos un dia cualquiera, porque podría haber sido cualquier otro, entre un grupo de gente, con mas o menos vinculación amistosa entre sus miembros. Y por aquello de no ser descortés ni políticamente incorrectos con quien no conocemos, alguien nos presentaría.

Vivimos en un mundo donde todo pasa deprisa, y las cosas son cada vez mas efímeras, todo fluye, nada permanece. Me sentía estancada, sin lograr ubicarme en ningún sitio ni sentirme bien, perdida. Navegaba a la deriva, sin rumbo fijo.
Me sentía como si me encontrara en medio de una muchedumbre, donde cada persona habla una lengua diferente a la mia, la cual no entiendo, cada persona está en lo suyo, y yo sin saber que hacer, sin atinar a encontrar la salida para escapar de allí.
Y de repente, un buen día, la multitud empieza a apartarse, y comienzo a vislumbrar tu silueta, te veo, habías estado allí antes, pero no te habia visto, no había reparado antes en tu ser. Te acercas y dubitativa doy algunos pasos hacia tu cuerpo que se aproxima. Me agrada descubrir tu mirada fija en mis ojos, penetrante pero serena, tu sonrisa tranquilizadora y siempre alegre, y me tiendes una mano, sin dudar, firme, amiga, como si pudieras entenderme, como si quisieras mostrarme el camino...
He oido en alguna ocasión decir, que cuando el alumno está preparado, aparece el maestro.
Gracias maestro por haber llegado.

Retomamos

Siempre he querido escribir. Desde que tengo uso de razón, no ha habido regalo que me agrade mas que un cuaderno y unos lápices. Es algo que me motiva y relaja, aunque la relajación desaparece al rato de comenzar a hacerlo, cuando empiezo a sentirme la persona mas torpe del mundo, al no saber encontrar en mi limitado vocabulario, las palabras adecuadas, para describir la multitud de sensaciones que se me antoja expresar para cada situación que imagino en mi cabeza.
Cada vez que releo lo que he escrito, suelo reestructurar y cambiar de nuevo lo dicho, y el final es un montón de papeles emborronados y sin sentido lógico.
Conclusión, que aquí está mi blog desde principios de años que vio la luz, y sin ninguna actualización.
Por eso he pensado, hacer de este blog un cajoncito desastre donde quepan las cosas mas variopintas y dispares que pasen por mi cabeza, me emocionen, me disgusten o me llamen la atención.
Tambien se admiten propuestas para largas conversaciones e interesantes debates filosóficos que sabéis que me encantan.
Pues dicho queda.
Para comenzar, adjunto esta historia.
Feliz día.